Todos los años, miles de personas esperan horas de calle y kilométricas colas en busca de un sueño, un poco de fama, una manera de pasar el rato o unas ganacias extras en los cientos de 'realities' que cada año aparecen en televisión. Para ello, sólo necesitan la aprobación de un grupo de desconocidos que decidan si su talento, personalidad o nivel 'freak' es digno de aparecer en la televisión y así poder cambiar sus vidas. Así son los 'casting' en los que Susan Boyle ha conseguido uno de esos billetes hacia la popularidad.
Su aparición en el 'casting' para la nueva edición del 'reality' de la cadena británica ITV 'Britain's got talent' hizo que esta desempleada escocesa de 47 años pasará a convertirse en uno de los nuevos fenómenos televisivos del momento (descubierto por los 'navegantes' de la Red a través de YouTube). Ahora su fama no ha pasado desapercibida ya no sólo para las discográficas por su interpretación del clásico de Los Miserables 'I dreamed a dream', sino también para otros interesados en su virginidad.
Así, y según informa el diario británico 'The Sun', la productora de cine para adultos Kick Ass Films ha ofrecido a Boyle una propuesta tan indecente como digna del mejor Robert Redford: un millón de dolares a cambio de perder su virginidad con el rodaje de una película pornográfica. Eso sí, la oferta tiene su letra pequeña: caduca en una semana.
La información, AQUI
Su aparición en el 'casting' para la nueva edición del 'reality' de la cadena británica ITV 'Britain's got talent' hizo que esta desempleada escocesa de 47 años pasará a convertirse en uno de los nuevos fenómenos televisivos del momento (descubierto por los 'navegantes' de la Red a través de YouTube). Ahora su fama no ha pasado desapercibida ya no sólo para las discográficas por su interpretación del clásico de Los Miserables 'I dreamed a dream', sino también para otros interesados en su virginidad.
Así, y según informa el diario británico 'The Sun', la productora de cine para adultos Kick Ass Films ha ofrecido a Boyle una propuesta tan indecente como digna del mejor Robert Redford: un millón de dolares a cambio de perder su virginidad con el rodaje de una película pornográfica. Eso sí, la oferta tiene su letra pequeña: caduca en una semana.
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